domingo, 27 de junio de 2010

Un pequeño homenaje a una gran persona

Tú has venido a la orilla ; no has buscado ni a sabios ni a ricos ; tan sólo quieres que yo te siga . Y lo siguió . La hermana Carmen María Moral Rubio hace cuarenta y seis años que poniendo en práctica el mensaje del Evangelio "ama a tu prójimo como a ti mismo " dejó padres, hermanos,amigos, y todo aquello que llena la vida de cualquier persona , para dedicarse por entero a los demás. Su vida, como la del resto de religiosas que oyen la llamada de Dios y la siguen , es servicio y renuncia. " No vine al mundo a ser servido sino a servir ". Y lo puso en práctica . Allí donde la mandasen, con diligencia y todo el amor del mundo, se entregó a niños y ancianos . Renunció a la libertad de la que todos disfrutamos y que a veces no valoramos porque forma parte de nuestra vida desde que nacemos , pero la encontró en la alegría interior que produce no el dar sino el " darse " hasta tal punto que puso su vida en peligro contagiada por un anciano al que cuidaba. Pero de eso no habla, ni se queja, ni comenta ; como mucho, sonríe. En esta sociedad hay y habrá siempre ejemplos de personas generosas a las que nunca estaremos lo suficientemente agradecidos.